Hoy descubrí que hay tantas cosas que un diseñador puede aprender de armar los muebles de un departamento IKEA, desde hacer eficiente el producto al no usar ni un centímetro más de barniz del necesario, eficiente el transporte, eficiente el método de armado, hasta rondanas y tuercas especiales que para ser honesta no conocía.
Después de haber visto tantos catálogos de IKEA armar el departamento fue un poco más díficil de lo esperado, simplemente poner los muebles en el carrito superó mi fuerza, y al llegar algunos no fueron del color planeado por que la caja estaba mal acomodada, y la cama parece que se niega a ocupar su espacio. La primera, supuestamente comprada a la chica que dejo el departamento simplemente desapareció, antes de que yo la pagará por suerte, la segunda comprada en ikea, llego de un tamaño equivocado, mañana veré si la tercera es un cambio en la tienda o la que el casero dice que me dará.
Al final del día de hoy con los dedos lastimados y algunas pequeñas cortadas el departamento está tomando forma, y me gusta cada vez más. Ya me empiezo a imaginar habitando cada espacio. Aún se siente vacio pero ira llenándose de momentos.
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