¿qué es lo que tenemos dentro, o por lo menos yo, esa parte en el centro del pecho que de un momento a otro empieza a arder, a temblar un poco e a imposibilitar las reacciones naturales del resto del cuerpo, afecta los músculos faciales y las sonrisas cuestan más trabajo, afecta el impulso natural de abrazarte?.¿ qué es esa parte cuyo nivel de sensibilidad no he sabido ajustar? debe haber en algún lugar de mi cuerpo una perilla, como la del volumen que me hará mucho más resistente a aquellas frases y gestos que justo en este nivel duelen un poco y me parece que quedan insipidas de cariño. ese par de palabras, porque a veces, no hace falta más, que logran cuestionar millones de otras mejores, y preguntar si es que acaso en realidad no somos nada compatibles y acaso en verdad no está dispuesto a más. Y debo dejar de tomar esa ruta, preferir aquella artificial de encender el radar y evitar todo aquello que me lleve a este agujero. Y pensar en lo bueno, en la noche de ayer, en los besos y no tratar de entender el nudo en la garganta.

la verdad es que me mal acostumbraste, a ser la luz de tus ojos a despertar solo más y más ternura en ti y ahora que aún soy el refugio de tus días y tu compañera, me sabe a poco, y sin embargo sigo dejando que pase el tiempo y me da miedo el resto.

hubiera...o sin hubieras

No podemos escapar al hubiera, y con eso en mente me enfrento a tomar una decisión. De esas que cambian tu vida o más bien, de esas en las que tu vida seguro cambia y solo falta definir en que sentido. Una decisión parecida a esa de hace más de cinco años que tomé sin mucha incertidumbre, con criterios diferentes y que si no me arrepiento creo hubiera hecho diferente. Y ahí está, una vez más el hubiera.
Justo ahora, más que poder tomar una decisión estoy esperando tener opciones, porque en el fondo quiero que mi vida sea una decisión más que un viaje por la única puerta abierta.
Y si quisieramos andar más profundo, parte de la decisión ya está tomada. Escuela de negocios, y aquí no termino de decidir si es realmente algo que nunca imaginé para mí o que siempre supe y escondí en el fondo. El camino, la reflexión, la lectura me llevó a entender nuevos caminos, quizá el más evidente pero nuevo en mi mente.
¿Cómo imagino este camino? si es que realmente soy capaz de construir esa imagen. Y los veintes caen poco a poco, hoy por primera vez conté los meses...